Insurgente, mejor no surgir

Divergente supuso para muchos nada más que la enésima película basada en una trilogía de libros best-seller para adolescentes. No obstante tenía algunos elementos que la hacían un tanto menos moñas que Crepúsculo y sucedáneos (hay tantos que no voy ni a nombrarlos). La película, sin ser un éxito tremendo (recaudó unos 300 millones en todo el mundo), permitió recuperar la inversión sobradamente y poner en marcha una segunda parte, como mandan los cánones. Habría estado bien dejarlo sólo en una y no liarse la manta a la cabeza.

Shailene Woodley con ganas de que le hagan caso

La actriz protagonista de nombre inpronunciable, Shailene Woodley, y unos secundarios interesantes, como los jovenes Miles Teller (de moda ahora con Whiplash) o Ansel Elgort, o actores de la talla de Kate Winslet, arroparon la primera película y están también en la segunda, son algunos de los alicientes para verla. A ellos hay que añadir alguna nueva incorporación como Naomi Watts (esta señora está en todos lados). En definitiva, un nivel actoral más que correcto diría, pero que ninguno destaca demasiado. Theo James, el partenaire masculino de la protagonista, es el que menos interesa, personalmente, ya que tener la misma cara durante toda la película no ayuda demasiado, reíros vosotros de Kristen Stewart y su Bella Swan (actriz que por cierto, SI ha aprendido a interpretar).

Kate Winslet es mala, muy mala 

Tal vez lo más interesante de la película sea el trasfondo político-social en el que está ambientada esta distopía. Una sociedad dividida en facciones en función del talante de estas, a saber: osadía, abnegación, cordialidad, verdad y erudicidad. Sin destripar mucho del argumento, que es interesante, sólo comentar que la prota, Tris Prior (Woodley), es una divergente tal y como se mostró en la primera película, esto significa que es una persona que podría encajar en todas las facciones pero que al no pertenecer directamente al sistema, se convierte en una repudiada, a la que la líder de ese momento, Jeanine (Winset) busca para acusarla de una revuelta que acabó con los padres de Tris. Fugada junto a Cuatro (si, es el nombre de uno de los personajes) y otros disidentes, ahora busca la forma de derrocar al corrupto gobierno que impera en el sistema, y que quiere aniquilar a los divergentes de la sociedad.

Theo James está muy preocupado, si

Puede parecer un tanto rebuscada, pero creo que es casi lo mejor de la obra. El resto, las escenas de acción medio resueltas, el flojo guión de esta segunda parte, y salvo la traca final, no pasa realmente nada. Y los efectos especiales...no son los de Avatar, desde luego, y mira que han pasado años. Es entretenida, pero yo me pregunto algo: si se hace una segunda parte de una película, no es fácil saber que falló en la primera, leyendo cualquier página absurda de críticas, y mejorarlo? Pues no, los responsables de esto no. Conocemos a los personajes pero perdemos el tiempo de mil formas imaginables en escenas que aparecen porque me imagino que están en el libro. Personajes que van y vienen en función del guión, y giros de la historia sin sentido.

Es entretenida, pero no sé porque me da a mi que la séptima parte de la saga de A todo gas también lo es, y es mejor. Y sale The Rock.

Mi consejo? Iros a comprar algo al Ikea que no os haga falta, será más productivo.

XOXO SoldieRyan