Resquicios del nacional-catolicismo: ley del aborto

Feliz Navidad a todos jodidos seguidores de Ahora te jodes. Que mejor forma de felicitarla que recordando que si la Virgen María hubiera abortado a lo mejor hoy no nos las tendríamos que ver con todos esos cerdos que controlan el congreso. Como muchos sabréis, hace unos días se aprobó una ley que según muchos críticos nos devolvía a un periodo anterior a 1985. Hablo de la ley del aborto que celebraba la derecha más casposa y retrógrada de nuestro país. Los herederos del nacional-catolicismo son así, unos expertos en el juego de la doble moral. Doble moral porque por un lado con esta nueva ley las malformaciones en el feto no serán excusa para no tener a la criatura, y sin embargo, a estas mismas les recortarán las ayudas de la dependencia, eliminando así cualquier tipo de posibilidad de tener una vida digna. Derecho a vivir aunque tu vida sea una mierda y dure menos, porque reducimos gastos en medios que pueden ayudar a solucionar estos dos problemas. Todo muy lógico.

Sinceramente yo no soy partidario del aborto, al menos como la primera y única opción, y no, los subnormales de Pro Vida no me han lavado el cerebro. Jamás me he creído toda esa mierda de la que hablan. Eso mejor para los que creen en vírgenes embarazadas. Pero pienso que cuando una mujer lleva algo dentro vivo debe ser jodido deshacerse de ello. De hecho alguna amiga me ha hablado de lo que es abortar, y precisamente no es una experiencia agradable para la mujer. Ni el proceso, que conlleva algunos riesgos, ni lo que viene después, que es una temporada un tanto depresiva para ella. Aunque los hombres no tenemos ni puta idea de ello, pero con lo que me contó, concebí una visión un tanto negativa de lo que es abortar.

Sin embargo, a pesar de mi poca predisposición, el aborto debe ser una opción. Debe ser así porque es una decisión única y exclusivamente de la mujer, y no me vale eso de que el hijo también es del hombre, pues los nueve meses de embarazo los sufre ella, no él. Por lo tanto, la mujer debería tener dentro del marco legal algo que asegure esa opción. De otro modo lo único que se conseguirá es arrebatar a la mujer cualquier garantía sanitaria al aborto, ya que la mujer que decida tomar la determinación de abortar lo acabará haciendo igual, pero por mecanismos que pondrán en peligro su vida. Al menos, la que no se pueda permitir la opción de irse al extranjero. En pocas palabras, no conseguirás reducir el número de abortos, ya que así lo confirman los datos, y encima pondrás en peligro sus vidas. Sin contar el elemento de segregación de clase que se acaba creando. Un tres en uno vamos,

Por otro lado, como ya he comentado antes, no creo que abortar sea divertido para la mujer, y por ello, si se quiere reducir el número de abortos la única solución pasa por la educación sexual. Esa que tocaban por encima en los institutos y que nos enseña que métodos hay para evitar el embarazo. Los datos demuestran que hacer pedagogía sobre ello es el mejor garante para evitar embarazos y abortos no deseados. El aborto no es deseable cuando disfruta de lo que la moral cristiana repudia, que no es otra cosa que el sexo por placer.

Lamentablemente en este país hoy día gobierna gente que jamás será capaz de admitir los derechos de la mujer. Del mismo modo, que seguirán intentando privarnos de uno de los tantos placeres que tiene la vida, porque follar para gozar es pecado, y como eso de separar la religión del estado lo llevan mal, así vamos. Eso sí, que tengamos muchos hijos que ya se encargará algún párroco pederasta de joderles la vida en su modelo de país.

Saludos jodidos de Balcerx