Hoy en día con los tiempos que corren
hemos caído en muchos tópicos sobre la política. El descontento es tan
grande que todo se ha focalizado sobre ella, y más concretamente, sobre
los políticos. Algunos con razón, otros con más mala idea, se han
introducido en el cognos de nuestra sociedad. Hoy la palabra político
tiene una denotación negativa. Claro está, que los políticos se lo han
buscado, pero creo que todo se ha salido un poco del contexto.
Especialmente porque hay una creciente cultura que piensa que en nuestro
país está lo peor de lo peor. De ahí lo del calificativo de "país de
pandereta". Todo esto beneficiando a una clase política, la de la
derecha, que se aprovecha de la desafección política, que a medida que
pasa el tiempo, se convierte en desafección al estado. Y es que ya lo
dice el dicho "Si no haces política, otros te la harán por".
No
obstante, escribo este post con la intención de desmontar algunos de
estos tópicos relacionados con nuestro país y la política. Sin querer
poner en juicio los valores de algunos movimientos de los que he oído a
veces utilizar estos tópicos, me dispongo a enunciarlos, y desmontarlos.
1) España es el país con más políticos de la UE.
Esta
mentira despiadada es fruto de la desinformación de nuestro país, y de
este creciente odio hacia nuestro sistema. Aunque el odio tiene toda mi
comprensión, puesto que no se han hecho las cosas bien, no puedo evitar
entrar a desmentir esta falacia. Según muchos pseudoenteradillos en
España hay 445568 políticos en España. En comparación con Alemania que
es un país más grande y que según estos personajes tienen 145568 (300000
menos) es una cantidad desproporcionado. Nada más lejos de la realidad,
dichas cifras no cuentan sólo políticos, cuentan hasta a funcionarios
públicos como pudiera ser el conserje de un colegio. Claro, todos somos
políticos, de eso no hay duda, pero un conserje no se dedica
profesionalmente a la política. Ya sólo faltaría que encima añadiéramos a
los parados a esta cifra para joder más la marrana, y engordar las
cifras. Por otro lado, en las cifras alemanas ni si quiera se cuentan a
los alcaldes y concejales de sus municipios. Contando con que la mayoría
de estas personas que pasan la información ni si quiera se han
molestado en verificar de donde salió, tenemos más motivos para dudar de
dichas cifras. En estos tiempos de crisis la desafección política es
interesante para la derecha, porque para los que no lo sepáis, los más
interesados en quitar políticos y adelgazar la administración pública
son ellos, ya que en cuanto menos estado, menos control, y en cuanto
menos control más chanchullos. Si alguien quiere verificar datos, le
aconsejo que mira en este
enlace.
2) España ha despilfarrado nuestro dinero público, y por eso estamos en crisis.

Bien,
este tiene parte de razón. El problema es que tal y como lo enfocan, y
para variar son los sectores de la derecha son los que más mantienen
este discurso, no está bien. Se habla mucho de que la culpa de el
déficit público la tienen las autonomías que han despilfarrado, que la
tienen los políticos que se han gastado el dinero en tonterías (lo cual
no es del todo mentira), ha gastado más de lo que tenía, etc, etc.
Aunque ha día de hoy poca gente se cree ya está sarta de mentiras, hay
gente que la sigue creyendo. España no está en déficit por estos
motivos. Lo está precisamente porque el sector privado, no el público,
el privado, y más concretamente el financiero e inmobiliario, es quien
ha hecho y deshecho en sus operaciones. Cuando estos se fueron a pique
acudieron al sector público, y el sector público los rescató con su
dinero. Y lo peor no es este rescate, puesto que el rescate posiblemente
era necesario para que millones de personas no perdieran su dinero en
los bancos que quebraron, lo peor es que cuando se les rescató no se les
pidió responsabilidades, no se largó a los responsables, y no se
pusieron unas personas que intentaran controlar estos sectores
financieros fallidos. Eso trajo consecuencias muy negativas. La primera
es que un estado que todavía estaba en tasas de crecimiento en 2008,
cumpliendo los parámetros de la UE en déficit notablemente, pasó a
perder todo ese dinero del contribuyente dándoselo al sector financiero
que quebró por su mala praxis. Y en segundo lugar, que al no haber
controlado estos sectores después del rescate, miles de personas fueron
víctimas de esta mala praxis. ¿Qué pasó? Que ni el estado tuvo
mecanismos para salvar la situación porque los había perdido con el
rescate, y que los que deberían haber ayudado a que esto siguiera
funcionando se lavaron las manos. La estafa del siglo. Este es el
verdadero despilfarro de nuestro dinero público, y no el de que el
estado ha gastado más de lo que tenía y por eso estamos en déficit.
3) La subvención estatal de sindicatos y partidos políticos los lleva a no
querer cambiar el sistema. Deberían autofinanciarse ellos mismos sin
dinero público.

Esta
afirmación, que he escuchado en bastantes personas, cae por su propio
peso cuando sabes que es justamente lo que llamamos "autofinanciación"
lo que causa este inmovilismo. Los partidos no cambian el sistema en
favor de los ciudadanos porque el estado les da de comer. No nos
engañemos, las campañas políticas de los partidos y su financiación no
sale del dinero del contribuyente. Puede que en una pequeña parte si,
pero no en su mayoría. De donde sale es de las grandes empresas
financieras. Emilio Botín sin ir más lejos ha financiar varias campañas
del PSOE, y ¿alguién cree que lo ha hecho de forma altruista? Nunca. Si
invierte ese dinero, y si, digo invierte porque no dona, por mucho que
digan que son donaciones, es para sacar algo después. Y así es, y así
está demostrado. En cuanto sale el partido financiado elegido, el
partido legisla según los intereses del que les ha ayudado a subir al
poder. No cambian el sistema porque la subvención del estado ya les va
bien a ellos, no cambian el sistema porque a los que les ayudan a subir
al poder ya les va bien. Un favor por otro favor. Si esto no existiera
pasaría justamente todo lo contrario. Es más, si fuera el estado el
único que les financiara, y no digo todo, pero si una parte estos
estarían más sometidos a devolver el favor al estado, que somos todos,
que al rico de turno. Sin contar, que si no existieran esta clase de
súper donaciones, las victorias políticas no se definirían por quien
tiene más pasta para el marketing, sino por quien tiene más personas
bajo unos principios que los difundieran.
A
pesar de que no he hablado de todos los que hay, estos tres son de los
que más rabia me han dado siempre. Porque el problema de la desafección
política es muchas veces se transforma en desafección hasta el estado. Y
al final, políticos y estado se convierten en la misma mierda, y no nos
damos cuenta de que la única forma que tenemos para que la sociedad sea
justa es utilizar al estado para ello. Si olvidamos eso, perdemos la
guerra.
Saludos jodidos de Balcerx
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