A Miley Cyrus le gusta ser una "zorra"

El fallecido Paul Walker

Primero me gustaría empezar dedicando un minuto de silencio al acartonado protagonista de la saga "A todo gas", Paul Walker. El actor ha muerto esta pasada noche en California, cuando iba de copiloto en el coche de un amigo, que se ha estrellado contra un poste eléctrico y un árbol en la autopista, y luego el vehículo ardió en llamas. Lógicamente cuando llegó la caballería, ya había poco que hacer. El actor había muerto a la edad de 40 años, dejando tras de sí una hija de 15 de nombre Meadow (no voy a opinar nada sobre dicho nombre).

Así que nada, a pesar de no ser un actor con un registro muy amplio más allá de su cara de palo, parecía "buenaje". Un minuto de silencio.

- Insertar minuto de silencio-

Curiosas portadas 

Tras esta introducción, vamos al tema que nos concierne. Miley Cyrus. Cantante, actriz, chica Disney, exhibicionista, provocadora, adolescente, liante, prometida, soltera, y ahora hasta autodenominada zorra. No es ningún insulto hacía la muchacha, ella misma se considera tal cuál, y de hecho está muy orgullosa de serlo en unas declaraciones, con lo cuál esto no se tome como una falta de respeto. 

Me interesaba bastante comentar el tema. Más aún debido a que estas últimas semanas, entre parodias autóctonas, parodias de chatroulete, y actuaciones propias, la chica se ha vuelto a poner en el ojo del huracán. Miley estaba prometida con el muy prometedor (valga la redundancia) hermano de Chris "Thor" Hemsworth, Liam. El chico está ahora de moda gracias a ser uno de los tres protagonistas de la saga literaria "Los juegos del hambre" y con el estreno de su segunda parte, En llamas, de la que hablé en mi anterior entrada. Parece lo bastante centrado como para ver que estar al lado de una chica como Miley, no es lo que más le conviene para mantener su carrera centrada, debido a los escándalos en los que se veía metida su ex-pareja.

La parejita feliz

Miley Cyrus cuando era normal

Pero no es lo que parece. Miley, en un acto de auto-publicidad bastante cuestionable a primera vista- pero que no deja de ser productivo- decide decirle al mundo que ya está harta de ser la chica Disney que la ha hecho famosa (si obviamos el hecho de que su padre ya lo era) y de hacer películas de esas en las que lloras a moco tendido por lo bonica que es la vida. Se convierte en cambio, en una nueva Miley, que no duda en salir prácticamente desnuda al escenario en unos premios para adolescentes (hola pezón de Janet Jackson) o salir como Dios la trajo al mundo en su último hit, la multi-copiada y multi-escuchada hasta la saciedad "Wrecking ball". De esta canción se ha hablado mucho, más allá de su contenido musical, que personalmente creo que es de las pocas canciones actuales merece la pena tener en cuenta de esta muchacha. Sobretodo se ha hablado de las parodias que en estas semanas han proliferado. Desde la de Arturo Valls a la del tipo imitando a la cantante montando en una bola similar a la aparecida en el videoclip.

La señorita Cyrus, fue entrevistada al poco de realizar la escandalosa actuación en los premios MTV, donde aparte de hacer twerking, también cantaba. De esta entrevista se extrae la frase que hace mención al título. Es decir, más allá de estar cada 2 por 3 buscando escándalos relativamente gratuitos, la muchacha parece que tiene la cabeza en su sitio y todo forma parte de un intrincado plan judeo-masónico para hacerse un hueco en la memoria colectiva. Vamos, que si la chica no consigue quitarse la imagen de niñita buena de Disney es porque no quieren los demás, porque intentos está haciendo de sobra.

Selena Gómez en modo hipster

La pregunta a todo esto es: la culpa es de Disney o de las muchachas? Pongamos otro ejemplo de la misma casa, Selena Gómez. Esta chica de origen mejicano, pero más americana que las latas de Coca-Cola, tuvo una carrera paralela o bastante similar a la mencionada. Ambas tuvieron una serie muy exitosa en la cadena Disney Channel, donde además de actuar (o algo así) cantaban. En el caso de Miley era Hannah Montana (papel del que se quiere quitar la huella) y en el de Selena "Los magos de Waverly place". A partir de ahí, poco a poco cada una fue terminando la serie y iniciando su carrera en solitario. Si la gente pensaba que Selena por ser la novia de Justin Bieber iba a ver perjudicada su imagen, lo lleva claro. Estuvo con el chico y no fue apenas criticada, no tuvo tanta suerte su ex-pareja, que se comía todas las barbaries tuiteras. Aunque bien es cierto que está bien defendido por su legión de "beliebers".

La cosa es que la señorita Selena se ha centrado en su carrera de forma adecuada y sin estridencias, tal vez el hecho de ser la pareja de Bieber le ayudó, aunque creo que ya era lo bastante famosa de por sí, es una chica que cae bien. Sin embargo Miley pasó de eso a llamar la atención gratuitamente (hola Lindsay Lohan) sin pensar tal vez en que su imagen se vería perjudicada. Selena ha tenido algún intento de hacer olvidar esa imagen de la niña buena de la casa, con películas como Spring Breakers o sus últimos videoclips, de un aire bastante más festivo y "adulto" que los anteriores, pero nada que ver con su compañera de generación.

Los Jonas Brothers

Hay otros casos como el de los Jonas Brothers (peleados) o Demi Lovato (anoréxica), todo muy de niños. El asunto es que si realmente Miley Cyrus hace todo esto para que la olviden como Hannah Montana, alguien de su entorno (tal vez el padre no, que está igual que ella) podría indicarle que hay métodos un poco más normales para pasar a la memoria colectiva, aunque bien es cierto que el escándalo ayuda más rápido, pero también se olvida antes. De verdad Miley, no hace falta que pases al club de los 27, Janis, Kurt o Amy están bien como están.
En definitiva, que la muchacha tiene la cabeza mejor amueblada de lo que parece, pero que si no sabe cantar, no hace falta que se desnude sobre una "wrecking ball" (en inglés suena mejor que bola demoledora) y la cabalgue como si no hubiera mañana, puede dedicarse a vender detergentes, cremas para el pelo o incluso a embajadora de alguna marca de ropa, seguro que alguien de su caché, aún medianamente intacto, puede encontrar algo que se ajuste a su calidad. No como los universitarios con dos másters trabajando en Burgers Kings, esos no merecen más.

Miley de esta guisa no, por favor

Todo esto me lleva a pensar que Disney, la marca como tal, explota a sus chicas de oro mientras les dura la edad del pavo, literalmente, hasta que ya se hacen lo bastante adultas como para pensar por sí mismas y salir de la casa. De hecho son tan explotadas que algunas no saben ni donde ubicarse al salir, por lo que tal vez el problema no sea de ellas, sino de Disney, que se carga toda persona que toca. No sería la primera vez que alguien acaba así y sería también paradójico que una marca conocida básicamente por hacer la fábrica de los sueños para niños, devore a los niños.

Por el momento, vamos a seguir riéndonos con las parodias de sus canciones.

XoXo 
SoldieRyan